Las conquistas de Massa son modestas, pero empaquetadas con exuberancia
Viste y se mueve como un presidente. En su reciente visita a Washington, Sergio Massa fue recibido también como un jefe de Estado. Sin ninguna consideración por las formas, a su regreso despachó directamente con Cristina Kirchner. Sabe percibir dónde está el verdadero poder. Ella lo atendió como se atiende a un jefe de gobierno. Sin embargo, hay que desvestir la figura del ministro de Economía del eficaz marketing con el que la envuelve. Tanto la poderosa secretaria del Tesoro norteamericano, Janet Yellen, como la jefa del Fondo Monetario, Kristalina Georgieva, le advirtieron seriamente a Massa que la Argentina deberá cumplir con los acuerdos firmados con el organismo internacional cuando finalice el año. Georgieva llegó a decirle que está en juego la estabilidad de varios funcionarios del Fondo, incluida la suya, por el caso argentino. La Argentina es el principal deudor del organismo multilateral.